UNA CASA PATAS PARA ARRIBA. Sólo ha transcurrido una semana y en la casa ya ha pasado de todo. Por una pelea de almohadas, Rocío y Cristian U no se soportan: “Yo no voy a vivir con un tipo que es agresivo y le pega a una mujer”, disparó, tras el conflicto, una de las “hermanitas”. El resto de las chicas tampoco tienen paz, y todo parece haberse vuelto en contra de Tamara, quien, tras declarar que desconocía el significado de “te quiero dar”, se convirtió en el blanco perfecto del resto de las chicas, que no paran de disparar comentarios de todo tipo contra ella. Alejandro confesó que le pasan “cosas con Natalí”.
Otro factor que lentamente comienza a hacerse sentir es la falta de comida, y es que, tras la imprudente compra de Martín Pepa, los chicos comienzan a tomar conciencia del desastre que Martín hizo con la adquisición de los víveres necesarios para las subsistencia de los veinte habitantes de la casa. Ni cigarrillos, ni azúcar, ni huevos pero sí 15 kilos de lechuga fue el pedido de Pepa que, seguramente, le costará caro en un futuro cercano.
0 comentarios:
Publicar un comentario